El Mito del Unicornio 2.0: PUP, Fantasías Selectivas y la Gran Hipocresía
Hablemos claro: si hay algo que el hombre heterosexual promedio ama más que la pizza y el fútbol, es ver a dos mujeres juntas. No importa si es en la vida real o en un video con pésima iluminación y música de ascensor, la idea de dos chicas dándose amor parece ser el sueño dorado de muchos.
Y aquí entra el famoso unicornio—esa criatura mítica, rara y casi imposible de encontrar, que no solo es una mujer bisexual interesada en una pareja, sino que además, supuestamente, se excita viendo cómo el hombre se lo monta con su novia y espera pacientemente su turno para ser incluida. Porque claro, ¿qué mujer no sueña con ser un accesorio sexual en la relación de otros? (Spoiler: la respuesta es cero).
Pero espera, la historia se pone mejor. Porque no solo la "unicornio" debe estar dispuesta a calentar el ambiente con su sola presencia, sino que además:
No puede involucrarse con otros hombres. Porque aunque es una mujer sexualmente libre, su libertad se detiene justo donde empiezan los celos del novio.
Tiene que gustarle ambos miembros de la pareja por igual. Aunque uno de los dos tenga el carisma de una papa hervida, porque "esto es un paquete".
No puede desarrollar sentimientos. Porque el acuerdo es "diversión sin compromiso"… pero ojo, solo si ella es la que no se compromete. Si se enamora del novio, hay problema. Si se enamora de la novia, hay problema. Si no se enamora de ninguno, también hay problema.
Debe aceptar la PUP (Póliza de Un Pene). Porque por alguna extraña razón, el mismo hombre que quiere ver a su novia en acción con otra mujer se desmaya si escucha la palabra doble penetración.
Y aquí es donde todo se pone interesante.
La PUP: Cuando el Unicornio Solo Puede Revolotear en el Jardín del Hombre
Si el unicornio es la fantasía número uno de muchos hombres, la PUP es la ley no escrita que la rige: solo puede haber un pene en la ecuación. Porque al parecer, la lógica dicta que una mujer bisexual disfrutando de otra mujer es erótico, pero dos hombres dándole placer a una mujer es una herejía que desafía el orden natural del universo.
Y no estamos hablando de que los hombres sean obligados a tocarse entre ellos (aunque, francamente, tampoco pasaría nada si lo hicieran). No, simplemente la idea de que la mujer pueda estar con dos hombres al mismo tiempo parece ser territorio prohibido. Si se sugiere, las respuestas suelen ser:
❌ "Eso ya es una orgía, no es lo mismo."
❌ "No quiero ver otro hombre desnudo."
❌ "Eso es una fantasía femenina, no masculina."
❌ "¿Cómo va a disfrutar si no está con una mujer?"
Ah, pero si se menciona la posibilidad de que los dos hombres sean bisexuales y también se involucren entre ellos, la conversación termina más rápido que una cita con alguien que dice "mi ex era loca".
La ironía es que muchos hombres esperan que la unicornio esté lista para saltar al juego con una pareja, encenderse viendo cómo se calientan y lanzarse al sexo con los dos con la misma emoción con la que un niño abre regalos en Navidad. Pero, ¿y si a ella solo le gusta la novia? ¿O solo le gusta el novio? ¿O ve a uno de los dos y piensa "¿y esta qué le vio a este?"
Porque seamos realistas: no todos los hombres en relaciones abiertas son una combinación entre Jason Momoa y Ryan Gosling. A veces, la novia es divina, magnética y sexy, y el novio es… bueno… un tipo promedio con suerte.
¿Y Si Damos Vuelta a la Historia?
Hagamos un experimento mental. Imagina que una mujer con novio dice:
"Buscamos a un hombre bisexual que quiera sumarse a nuestra relación, le gustemos los dos por igual, no tenga otros vínculos, se excité solo de vernos juntos y acepte que la única penetración será la suya. Ah, y que no se enamore de ninguno, pero que nos adore."
Lo más probable es que:
98% de los hombres heterosexuales pasen de largo.
1% se ría y pregunte si es una broma.
1% esté tan desesperado que acepte.
La realidad es que si queremos que las relaciones abiertas sean realmente abiertas, tenemos que cuestionar las reglas que las rigen. No es justo que una fantasía sea considerada "normal" mientras su contraparte sea vista como extraña o inaceptable. Y sobre todo, hay que recordar algo básico: el unicornio es una persona con sus propios deseos, no un genio sexual que concede los caprichos de una pareja.
Conclusión: Si Vas a Buscar un Unicornio, Sé Justo
Si realmente quieres una experiencia unicornial en tu vida:
✅ No esperes que la persona se caliente solo viendo. Esto no es una película porno.
✅ Dale espacio para elegir lo que le gusta y lo que no. Nadie está obligado a desear a ambos.
✅ Si quieres un unicornio, considera ser uno. Pregúntate si estarías dispuesto a cumplir los mismos requisitos que le pides a otra persona.
✅ Reevalúa la PUP. No seas el tipo que dice "dos mujeres sí, dos hombres no". Sé mejor que eso.
Y si no puedes manejarlo… bueno, tal vez lo que buscas no es poliamor ni swinging. Tal vez solo quieres que el mundo gire a tu favor. Y para eso, querido amigo, no necesitas un unicornio. Necesitas una lámpara mágica.
¿Qué opinas de la PUP y de la fantasía del unicornio? ¿Has estado en una situación en la que pensaste "¿y esta qué le vio a este?" Cuéntamelo en los comentarios, ¡con gifs si es posible!