Soy Sex Coach, No un Espectáculo en Vivo: Cómo Lidiar con los Chistes Incómodos y las Ideas Equivocadas
Ser sex coach es como ser un chef especializado en postres: todos quieren probar lo que haces, pero no siempre entienden en qué consiste tu trabajo. Cuando alguien me pregunta a qué me dedico y les digo que soy sex coach, las reacciones van desde la curiosidad genuina hasta los chistes coquetos y las preguntas incómodas. "¿Das demostraciones en vivo?" es solo una de las muchas cosas que he escuchado. Así que, si alguna vez te has preguntado cómo lidiar con estas situaciones, aquí tienes una guía ligera (y con mucho humor) para mantener la compostura y, de paso, educar un poco a los curiosos.
La Clásica Pregunta: "¿Qué es un Sex Coach?"
Cuando digo que soy sex coach, la primera reacción suele ser una mezcla de sorpresa y curiosidad. Algunas personas piensan que soy una especie de entrenadora personal, pero para el dormitorio.
- **Frase Típica:** "Ah, ¿entonces das clases de… ya sabes?"
- **Mi Respuesta:** "Sí, pero no es como una clase de yoga. No hay colchonetas ni posiciones extrañas… bueno, depende del día."
Los Chistes Coquetos: "¿Necesitas un Voluntario?"
Siempre hay alguien que piensa que ser sex coach es una invitación abierta a coquetear o hacer chistes subidos de tono.
- **Frase Típica:** "¿Necesitas un voluntario para tus demostraciones?"
- **Mi Respuesta:** "Gracias por ofrecerte, pero ya tengo suficientes voluntarios… y todos están más calificados que tú."
La Idea Equivocada: "¿Das Demostraciones en Vivo?"
Este es el clásico. Mucha gente piensa que mi trabajo implica demostraciones prácticas, como si fuera un espectáculo en vivo.
- **Frase Típica:** "¿Entonces haces demostraciones en vivo? Porque yo estoy dispuesto a aprender."
- **Mi Respuesta:** "No, no doy demostraciones en vivo. Pero si quieres, puedo recomendarte algunos libros… y tal vez un buen terapeuta."
La Curiosidad Malsana: "¿Cómo es un Día Normal en tu Trabajo?"
Algunas personas quieren saber todos los detalles de mi trabajo, como si fuera una película para adultos.
- **Frase Típica:** "¿Cómo es un día normal para ti? ¿Pasas todo el día en la cama?"
- **Mi Respuesta:** "En realidad, paso más tiempo frente a la computadora que en la cama. A menos que esté probando un nuevo colchón, claro."
Los Consejos No Solicitados: "¿Puedes Ayudarme con mi Vida Sexual?"
A veces, la gente piensa que soy una especie de Santa Claus del sexo, dispuesta a resolver todos sus problemas en medio de una cena familiar.
- **Frase Típica:** "Tengo un problema en el dormitorio… ¿puedes ayudarme ahora mismo?"
- **Mi Respuesta:** "Claro, pero primero necesito que firmes un contrato y pagues mi tarifa por hora. ¿Tienes efectivo?"
La Educación Discreta: "No, no Soy una Actriz para Adultos"
Una de las cosas más importantes que hago es educar a las personas sobre lo que realmente implica ser sex coach. No es solo hablar de sexo, sino de comunicación, confianza y bienestar emocional.
- **Frase Típica:** "Ah, entonces eres como una actriz para adultos, pero con un título."
- **Mi Respuesta:** "No, no soy una actriz para adultos. Soy más como una entrenadora de relaciones, pero sin el silbato."
El Humor como Escudo: "Sí, Soy Sex Coach, Pero no Soy un Mueble"
A veces, la mejor manera de lidiar con los chistes incómodos es con humor. Si alguien hace un comentario fuera de lugar, una respuesta ingeniosa puede desarmar la situación.
- **Frase Típica:** "¿Entonces puedes enseñarme algunos trucos?"
- **Mi Respuesta:** "Claro, pero primero necesito que te sientes y prestes atención. No soy un mueble, soy una profesional."
La Paciencia: "No, no Estoy Disponible las 24/7"
Ser sex coach no significa que esté disponible para hablar de sexo en cualquier momento y lugar. A veces, simplemente quiero disfrutar de mi café sin que me pregunten sobre posiciones sexuales.
- **Frase Típica:** "¿Puedo hacerte una pregunta rápida sobre sexo?"
- **Mi Respuesta:** "Sí, pero mi tarifa por preguntas rápidas es el doble. ¿Sigues interesado?"
Conclusión: "Ser Sex Coach es Como Ser un Superhéroe del Amor (Pero sin la Capa)"
Ser sex coach es un trabajo increíblemente gratificante, pero también viene con su dosis de chistes incómodos y malentendidos. La clave está en mantener el sentido del humor, educar con paciencia y recordar que no tienes que justificar tu profesión a nadie.
¿Has tenido experiencias similares? ¿Cómo lidias con los comentarios incómodos sobre tu trabajo? ¡Compártelo en los comentarios! Y recuerda: el sexo es como el humor, siempre es mejor cuando se comparte con respeto. 😊