De Swinger a Poliamor: Cuando Solo Íbamos por Sexo y Terminamos en el Brunch Familiar
Todo empezó como una simple aventura.
Éramos swingers, felices, tranquilos, y con reglas bien establecidas:
✅ Sexo, diversión y cero dramas.
❌ Nada de sentimientos, nada de compromisos, nada de “buenos días” por WhatsApp.
Pero la vida, querida gente, es una maestra del caos.
La Noche Que Todo Cambió
Salimos a un club swinger con la idea clara de pasar un buen rato y volver a casa sin más. Pero ahí estaban ellos.
🔥 Pareja guapa, simpática, buen rollo, química inmediata.
🔥 Conversación fluida, risas, miradas cómplices.
🔥 Y, bueno… ustedes saben lo que sigue.
Hasta ahí, todo normal. Un intercambio más en el historial, un éxito más en la vida de libertinos responsables.
¿El problema?
A la mañana siguiente, en lugar de huir como es debido… nos quedamos a desayunar.
Sí.
Café, jugo de naranja, tostadas.
Hablamos de la vida, de nuestros trabajos, de nuestras mascotas.
Nos despedimos con besos en la mejilla, abrazos… y la sensación extraña de que esto no terminaba ahí.
¿Por Qué Demonios Seguimos Viéndolos?
Lo normal después de un encuentro swinger es que cada quien siga su camino. Pero algo raro pasó:
📍 Nos volvimos a escribir.
📍 Nos vimos otra vez (sin sexo).
📍 Empezamos a compartir cosas fuera de la cama.
Y cuando nos dimos cuenta… ya no estábamos jugando solo a intercambiar cuerpos, sino también emociones.
¡Horror! ¡Traición a nuestros propios principios swingers!
Pero la verdad es que se sentía bien.
Cuando Te Das Cuenta Que Ya Caíste
El momento exacto en que acepté que ya no éramos simplemente swingers fue en un almuerzo familiar.
Ahí estábamos, los cuatro, sentados con mi mamá, comiendo como si esto fuera lo más normal del mundo.
Y cuando mi tía preguntó:
"¿Y ellos quiénes son?"
Solté, sin pensar:
"Son parte de la familia."
Oh. Dios. Mío.
¡Ya no era solo sexo! ¡Esto era poliamor!
Conclusión: Nunca Digas "Nunca"
Al final, no planeamos enamorarnos, pero pasó.
Lo que empezó como una noche de placer terminó en noches de conversaciones profundas, apoyo emocional y sí, todavía buen sexo.
La lección:
👉 Puedes tener todas las reglas que quieras, pero el corazón hace lo que le da la gana.
👉 La diferencia entre swinger y poliamor es solo cuestión de tiempo y tostadas compartidas.
👉 Y si crees que el amor no se planea… te tengo noticias: el poliamor menos.
Así que, si eres swinger y juras que jamás caerás en el poliamor… te deseo suerte. 😘