El Unicornio: No, No Es un Ser Mitológico… Pero Encontrarlo Puede Ser Igual de Improbable

Si llevas un tiempo en el mundo del poliamor o el swinging, seguramente has escuchado el término “unicornio”. Y si no lo has escuchado, no, no estamos hablando de un caballo mágico con un cuerno.

En este contexto, unicornio se refiere a esa persona (generalmente mujer) que está dispuesta a unirse a una pareja establecida para una relación romántica y/o sexual, sin celos, sin dramas, con total disposición y, por supuesto, sin querer “robarse” a uno de los miembros de la pareja. Básicamente, es el equivalente a encontrar un maletín con un millón de dólares en la calle: todos lo quieren, pocos lo han visto y, cuando aparece, a menudo desaparece antes de que te des cuenta.

El Mito del Unicornio (y por qué muchas parejas lo buscan mal)

Muchos novatos en el mundo de las relaciones abiertas empiezan con la misma idea:

1. “Buscamos una chica guapa, bisexual y sin ataduras.”

2. “No queremos que haya drama, todo será diversión y sin complicaciones.”

3. “Que le gustemos los dos por igual y acepte nuestras reglas sin problemas.”

Lo que realmente están buscando es un personaje de Disney con mentalidad zen, horario flexible y emociones a prueba de balas. ¿Te suena un poquito irreal? Exacto.

Lo curioso es que muchas parejas creen que encontrar un unicornio es cuestión de “probar suerte”. Publican anuncios como:

“Pareja atractiva y estable busca chica bisexual para diversión sin compromiso. Discreción total. Sin dramas.”

Lo que en lenguaje realista se traduce como:

“Queremos una mujer que cumpla nuestras fantasías, pero sin que sus emociones o deseos sean igual de importantes que los nuestros.”

Y así es como muchas parejas terminan en foros preguntándose ”¿Por qué no encontramos a nadie?”, cuando la respuesta es bastante obvia: las personas no son accesorios para tus deseos.

¿Por Qué Es Tan Difícil Encontrar un Unicornio?

Porque no son objetos mágicos, sino personas con sentimientos, necesidades y expectativas propias. Algunas razones por las que es complicado encontrar una:

• No todas las personas bisexuales quieren estar en una relación con una pareja establecida.

• Muchas chicas que podrían considerarlo huyen al notar que la relación de la pareja es más inestable que una mesa coja.

• Otras no quieren ser tratadas como una invitada temporal sin voz ni voto.

• Muchas veces, la pareja busca algo que en teoría es “igualitario”, pero en la práctica uno de los dos solo está tolerando la situación.

Y aquí está el punto más importante: las personas no quieren ser tu fantasía, quieren ser parte de algo real.

¿Y Si Realmente Quiero Un Unicornio?

Buena pregunta. No es imposible, pero sí requiere cambiar el enfoque. Algunos consejos:

✅ Deja de buscar “un unicornio” y empieza a buscar “una persona”

Si la ves como alguien que debe cumplir ciertos requisitos predefinidos sin considerar sus emociones, nunca funcionará.

✅ No busques a alguien para “añadir a la pareja”

En vez de intentar que alguien encaje en tu relación como si fuera una silla extra en la mesa, deja que la dinámica fluya naturalmente.

✅ Asegúrate de que tu relación es estable

Si tu relación de pareja ya está llena de celos, inseguridades o miedo a la competencia, traer a una tercera persona solo acelerará el desastre.

✅ Comunicación, comunicación y más comunicación

Tanto con tu pareja como con la persona que están conociendo. Hablen de expectativas, emociones y límites.

✅ No pienses solo en lo que quieres recibir, sino también en lo que puedes ofrecer

Si quieres que alguien se sienta cómoda en una relación con ustedes, también es importante crear un ambiente donde se sienta valorada, segura y respetada.

Conclusión: Los Unicornios Existen, Pero No Son CazablesLas personas que encajan en esta descripción existen, pero no van por ahí esperando que una pareja con ansias de aventuras las atrape con promesas de “diversión sin compromiso”. En el fondo, la clave no está en “encontrar” un unicornio, sino en construir relaciones sanas y abiertas donde las personas lleguen por voluntad propia, no porque las estés persiguiendo con una red mágica.

Así que, si alguna vez encuentras un “unicornio”, recuerda: trátalo como a una persona real… o desaparecerá en una nube de glitter antes de que te des cuenta.

Qué opinas? ¿Conoces historias (propias o ajenas) sobre la caza de unicornios? ¡Cuéntamelo en los comentarios!

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